Los lenguajes de la tecnología suelen estar homogeneizados y marcados por las agendas del norte global y del mercado. Estos proyectos descentralizan el uso de las herramientas tecnológicas desde sus concepciones propias, representan la diversidad lingüística cultural y crean un nuevo mapa de términos, vocablos, etiquetas, categorías y reescrituras desde alternativas y apropiaciones.